“La mala digestión es la raíz de todo mal”
Hipócrates, 400 a.C.
Trastornos digestivos y enfermedades digestivas con las que tengo experiencia:
Síndrome de intestino irritable con predominio de estreñimiento
Síndrome de intestino irritable con predominio de diarrea
SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado)
Enfermedad de Chron
Colitis ulcerosa
Colitis indeterminada
Celiaquía
Candidiasis intestinal
Digestiones pesadas
Gastritis
Hernia de hiato
Digestiones pesadas
Exceso de gases, flatulencias
Hinchazón abdominal
Digestivo
Somos lo que comemos. Pero también somos lo que pensamos, lo que dormimos, con quien nos relacionamos y disculpadme las formas, pero también somos lo que cagamos. Si decides visitarte conmigo te aviso de entrada que prestaremos mucha atención a tus heces porque no puedo trabajar tu sistema digestivo sin saber como son.
Nuestro sistema digestivo sirve para mucho más que para metabolizar alimentos. Alberga una población de unos 100 billones de bacterias, virus y levaduras. Tiene que existir una perfecta harmonía entre ellos, sino ocurre lo que denominamos disbiosis.
Muchos gases, vientre hinchado, dolor de barriga, náuseas, fatiga, cansancio o incluso sangre en heces…son síntomas que deterioran tu calidad de vida y que indican que tu salud intestinal necesita mejorar.
La alimentación juega un papel fundamental para paliar síntomas y controlar los brotes que se producen en enfermedades como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Chron o el síndrome del intestino irritable. Para convivir con tu enfermedad es importante que la conozcas y yo te lo explicaré para que así entiendas las intervenciones que iremos haciendo. Mi intención es que con pocas visitas logremos conseguir una mejora.
Soy farmacéutica y nutricionista como María, decidí recurrir a ella para mis problemas intestinales porque creo que no hay nadie tan formado como ella. Tenía una tripa de una embarazada de 5 meses. Cuando enseñé a María la dieta que había estado haciendo me dijo que aquello no era una dieta Fodmap y me la cambió. En 5 días ya estaba mucho mejor, me cambió la vida. Después hicimos una reintroducción y ahora ya puedo comer de todo siguiendo unas pautas porque ya conozco mi cuerpo.
Rocio E
SIBO